Acerca de Arrancaboinas

Si tienes la boina pegada a tu cerebro, confía en mí: yo puedo ayudarte a arrancarla

La fibromialgia, una enfermedad incompatible con la humedad del hogar.Y los blogs de información, un espacio incompatible con la publicidad encubierta.

Leo estas cosas y me entra bastante mal cuerpo. No por la humedad, que yo no sufro, sino por el abuso de confianza que supone utilizar un espacio de información para promocionar una empresa privada.

 

No sólo el artículo es lamentable -redactado en 2013, ¡aún confunde fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica!- sino que, como quien lo deja caer, al final hay una reseña a una empresa que se dedica, precisamente, a resolver problemas de humedad: Murprotec.

Conste que me parece bien que se informe sobre las empresas que ofreen servicios que pueden resultar útiles. Pero un blog no es el lugar adecuado, en mi opinión, ni siquiera en los enlaces laterales, y mucho menos, en un artículo y sin declarar abiertamente lo que es: publicidad.

Origen: La fibromialgia, una enfermedad incompatible con la humedad del hogar

Gracias por estar, parte I

Aquí estoy de nuevo.

Ha pasado más de un año desde que anuncié que volvería a publicar en el blog, sin haber cumplido esa intención. No ha sido por falta de temas, sí por falta de tiempo, y además éste lo he utilizado en otra plataforma web, concretamente en facebook, donde he creado y administro un grupo con este tema: el de los Síndromes por Sensibilización Central.

No estoy contento, para qué negarlo. Si al empezar este blog tenía la sospecha de que somos carnaza para los charlatanes, después de este tiempo no sólo tengo la absoluta certeza, sino que además he podido comprobar otras dos realidades no menos inquietantes.

Una, que no sólo los charlatanes de la curación energética nos han tomado, -por partida doble-, por sus heraldos y por su fuente de ingresos, sino que también, entre los que ostentan titulación y se erigen como «expertos en SFC» hay auténticos incompetentes sin mayor objetivo que seguir haciendo caja.

La otra es que desde las propias asociaciones, incluso las de importancia, se fomenta  y se mantiene este mercadeo inmoral, por una mezcla, variable según el caso, de ignorancia, de incompetencia y de insidia. Sobre si hay interés, en algún caso, me voy a abstener prudentemente de afirmar nada, porque eso requiere pruebas. En realidad, siendo el escenario actual el del auge de la charlatanería, unido a un descenso general de la calidad en la asistencia sanitaria, es casi normal este estado de cosas. Pero que sea cierto no implica que sea aceptable, y mucho menos, que haya que asumirlo como irremediable. Ponerles la cara colorada a los responsables es lo mínimo a lo que me siento inclinado. Caiga quien caiga, sin deferencias, a cara de perro, y a fin de predicar con el ejemplo. Por lo menos, que sirva para sembrar la duda y animar a hacer preguntas y exigir respuestas

No todo es negativo. He entablado contacto con otras personas con un mínimo de inquietud. No soy el único que está hasta las gónadas de este mamoneo, si bien sí que parezco uno de los más combativos. De todas maneras, la lucha en solitario no es plato de mi gusto, y hasta el más duro acaba hastiado. Cuánto más alguien que sufre una enfermedad cuyos síntomas son bastante cercenantes, a nivel de fuerza, de discernimiento, y del valor necesario para perseverar a pesar de los obstáculos.

Por eso me ha animado encontrar estos referentes, que me sirven a modo de acicate. Y espero que este ánimo sea recíproco.  Tengo que aclarar que ninguno de los dos sufre SFC-EM, al menos no como principal diagnóstico. Una de las dos personas sufre Lupus Eritematoso Sistémico, la otra sufre una enfermedad más temible, por su progresión rápida hacia un desenlace fatal: la Esclerosis Lateral Amiotrófica. A ninguno de ellos le supone su enfermedad un obstáculo insalvable para analizar la información y ayudar compartiéndola con los demás. Un ejemplo a seguir.

Agradezco sobre todo su esfuerzo por dedicarse a investigar y a publicar sobre lo que yo considero la peor de las plagas humanas provocadas por nosotros mismos, después de la guerra: el mercadeo con la enfermedad.

Voy a saltarme, sin que sirva de precedente, mi norma de no copiar contenido. No sólo porque lo merecen, sino porque en sus palabras me siento identificado. Podría firmarlo sin cambiar un punto. También, a partir de ahora, voy a cambiar algo mi forma de publicar, pero eso lo explicaré más adelante, en una entrada propia.

Empezaré por Carlos Matallanas, y copio la reseña biográfica que él mismo ofrece en el blog donde publica. A la otra persona, una mujer de quien sólo conozco su alias, Domando al Lobo,  le dedicaré la siguiente entrada. Evidentemente, seguir este orden no guarda ninguna relación con su importancia o el interés que ambos me han despertado, podría incluirlos a ambos en este artículo, pero en aras a la claridad prefiero hacerlo por separado.

BIOGRAFÍA

Ha compaginado los estudios y después la profesión de Periodista con una modesta pero intensa carrera como futbolista semiprofesional en Madrid y Andalucía. En 2007 entra a formar parte de la sección de Deportes de El Confidencial. En 2014, a los 33 años, siendo coordinador de la sección y todavía como jugador en activo, le diagnostican Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una grave enfermedad neurodegenerativa.
A continuación, el texto de su artículo. Al final está el enlace a la fuente, donde hay también un vídeo.

Tres ejemplos de mala gente que busca engañar a enfermos como yo

24.02.201605:00 H.

Me van a permitir que no abandere el rigor escrupuloso esta vez. Voy a contar tres ejemplos reales, ocurridos recientemente, pero me voy a centrar exclusivamente en el acto en sí, evitando dar nombres propios e ideas precisas que puedan señalar a los autores.

He meditado si dar todos sus datos, porque creo por una parte que merecen ser desenmascarados en público, pero por otra he llegado a la conclusión que para hacerlo como se debe, habría de llevar a cabo una investigación más amplia que corroborase sin lugar a dudas lo que ya doy por hecho, y también debería dar opción a estos individuos para que aporten su versión y se defiendan. Lección básica de periodismo.

Como en mi estado todo eso requiere un esfuerzo que repercute demasiado en mi día a día, restándome tiempo de calidad para otros esfuerzos mucho más importantes, he determinado que al menos voy a contar los hechos, que ya son de por sí esclarecedores. Además, tengo la conciencia muy tranquila porque tengo muy fácil demostrar a quien me lo requiriese que lo que digo es cierto, basta con acudir a la bandeja de entrada donde conservo las conversaciones que mantuve con estas personas.

Este tipo de pseudocientíficos lo presentan todo en un discurso cerrado y que puede resultar convincente para el común de los mortales

También aviso de que, como estos, hubo muchos antes, sobre todo cuando di a conocer mi caso y el blog tuvo repercusión. Creo que los ahuyenté cuando denuncié en una parte de un artículo a esos jetas que se dedican a engañar a enfermos de gravedad. Ya sea por enriquecerse o por creerse los salvadores o los protagonistas. Desde entonces, me llegan con cuentagotas, estos son solo los tres últimos ejemplos.

El primero pertenece a esa hornada del principio, pero que no se da por vencido e insiste de vez en cuando en contactar de nuevo para ver si he cambiado de parecer. Este es un varón español, de avanzada edad, que cree que ha encontrado el secreto para no enfermar nunca y ha desarrollado una teoría y todo, haciendo un popurrí de certezas científicas con un poco de inventiva y un mucho de imaginación. Como suelo comprobar en este tipo de pseudocientíficos, por llamarlos de alguna manera, lo presentan todo en un discurso cerrado y que puede resultar convincente para el común de los mortales, mucho más si se está en un estado de querer que la esperanza supere la cruda realidad.

En la época en que me escribió por primera vez, yo sí dedicaba tiempo a investigar, más por curiosidad periodística, para entender dónde estaba el truco y cuáles eran las intenciones, que por otra cosa. Así que me hacía el interesado y colaboraba. Este en concreto afirmaba que debía comer una dieta especial, y le dije que me diera los pormenores en un ‘mail’ para ver de qué se trataba. Ahí se puso a la defensiva y me dijo que solo funcionaba si era él el que cocinaba para mí, en su casa y con su estricta receta durante un tiempo prolongado. Tenía que dejarlo todo y desplazarme hasta allí (a muchos cientos de kilómetros de mi casa) por un mes o más. Evidentemente, ahí le hice ver que creía que era un caradura y que no quería volver a hablar con él. Nunca me ha quedado claro si solo era alguien con un trastorno mental o si al acceder a esa manutención programada era cuando pediría dinero.

Es para reírse de no ser porque la jugada le puede salir bien, y o bien estafar dinero o simplemente jugar con la desesperación de la gente, porque su locura convenza a personas en un estado psicológico tan frágil como el que puede tener un enfermo de tanta gravedad.

La trampa de las terapias alternativas

Tengo muy claro que la cura de la ELA no la va a traer un curandero a mi bandeja de entrada como aquellos que recorrían los pueblos de las películas del Oeste, ofreciendo crecepelo y otras milagrosas medicinas. Y de verdad me gustaría que así lo viesen los afectados en general, porque veo que en busca de cualquier esperanza que les vendan en sitios extraños de internet o cadenas de mensajes en las redes sociales, lo que hacen es vivir en la frustración constante y de espaldas a la realidad. Además de perder tiempo y, en muchos casos, mucho dinero para nada, sin ninguna certeza científica. Es añadir sufrimiento evitable al ya de por sí inevitable. Es mi opinión, claro está, y cada uno es libre de hacer lo que vea conveniente.

El segundo caso viene de Hispanoamérica, donde he podido comprobar que este perfil de vendehúmos es más habitual. Además, posan en fotos con títulos universitarios que no dudo que hayan adquirido legalmente, pero está claro que su forma de ejercer la ciencia escapa de toda ortodoxia y, qué casualidad, siempre hay dinero de por medio. El último era de un país centroamericano y me escribía desde Argentina, en mitad de un ‘tour’ por varios países donde visita a enfermos de ELA aplicando su teórica salvación. Asegura que tiene casos donde ha parado el avance y algunos los ha revertido, y manda fotos de antes y después que no pasarían ni el filtro de la teletienda más cutre que se pueda imaginar.

Por supuesto, manda enlaces a webs suyas donde desarrolla su teoría, que en este caso estaba basada en un avance cierto que hubo hace 80 años y cuyo descubridor dejó otras teorías que no han sido confirmadas nunca. El caso es que con entusiasmo y por varios canales se interesa por mí, e incluso me escribe alguien que dice ser esposa de un enfermo al que está tratando este… ¿doctor? Esta mujer me dice: “Le aconsejo la terapia del doctor V, le sorprenderán los resultados. Los médicos oficiales no dan esperanzas. Sin embargo, el doctor V sí”. Qué fácil sería todo si la esperanza curara, ¿verdad?

Visito su web y le contesto, el hombre se alegra de que me interese por él y, entusiasmado, me invita a que vaya a Sudamérica para que él me cure o al menos me pare la enfermedad. Yo ya no tengo el tiempo de hace un año y no le sigo tanto el juego, le corto en seco y le digo que si ha encontrado algo así de relevante, ¿cómo es que no está en todas las revistas científicas y tiene ya el Nobel?. Se da cuenta de que no soy un primo y comienza a darme disculpas y decir que son solo consejos. Le insto a que deje de contactar directamente con enfermos y acuda, si tiene algo que ofrecer, a la comunidad científica o al menos a asociaciones de ELA que le puedan indicar. Evidentemente, parece claramente que es otro estafador con un cuento chino, y acabo amenazándole con publicarlo todo. Me reitera las disculpas tratando de dar pena, diciendo que solo quiere que consten sus consejos antes de morirse. Como digo, de estos me han escritos varios, y muchos de ellos tienen miles de seguidores en canales de YouTube donde se sueltan conjeturas estrambóticas como verdades científicas irrefutables, y siempre detrás huele a interés económico.

¿Homeopatía para tratar la ELA?

El último caso sí encierra dosis de maldad gratuita o una inconsciencia altamente dañina. Si tengo dudas, es porque es complicado hacer un juicio de las intenciones de alguien que actúa así. A través de mensaje privado de Facebook, me contactó una mujer cinco o 10 años mayor que yo, española. Me llegan muchos consejos para probar terapias y la mayoría son respetuosos y ofrecidos como complemento para mantener el bienestar mental o físico. Muchos son de usuarios, otros de profesionales de estas terapias. Hablo de yoga, ‘mindfulness’, acupuntura y un largo etcétera donde se mezclan terapias más contrastadas con otras que nadie ha demostrado científicamente, pero que son de uso masivo y desde luego no son perjudiciales. En esa mayoría de mensajes, como digo, se ve la buena intención y jamás intentan hacerte ver que están por encima del avance científico. Lo único más reprochable son aquellos que fácilmente se intuye que me escriben buscando que su negocio alcance repercusión gracias al blog. Son pocos pero los hay, y como sabrán los lectores más fieles, nunca he hablado de nada de eso, así que de poco les sirve el intento.

Bueno, a lo que iba, esta mujer traspasó la raya y echaba por tierra la medicina convencional, y defendía la homeopatía para tratar esta enfermedad. Me parece respetable su opinión aunque no la comparta, ahí no hay problema. Se presentó como enferma de ELA de larga duración, y como el mensaje no tiene desperdicio, me van a permitir reproducirlo tal cual, solo modificando nombres y corrigiendo las faltas de ortografía:

“Hola Carlos, mira, he leído tu blog y solo decirte que yo también tengo ELA desde hace 13 años… Solo te escribo, aparte de para darte ánimo, decirte que en mi caso ha sido muy importante no estar ‘llorando por las esquinas y lamentándome por lo que me había tocado’, y creo que tú en ese aspecto eres parecido a mí y eso te va a ayudar más de lo que puedes creer. A mí, aparte del doctor X, me lleva la doctora Y que ante todo es médico, pero que como no es partidaria de la medicina ‘normal’ decidió estudiar homeopatía, mucha gente dice que es una porquería de medicina, que no sirve de nada, etc, etc, etc… Yo llevo nueve años con ella y desde hace siete mi enfermedad se ha parado, mi neurólogo en las visitas anuales que me hace por, digamos, cortesía, ya que no entiende cómo es posible que no avance (aunque se alegre), me pregunta que si tomo algo. Al principio le comenté que estaba con una médico-homeópata y me miró riéndose, porque él es otro de los tantos que no confían en este tipo de medicina… Yo no quiero venderte humo, ni voy a sacar nada de esto, pero me veo en la obligación de animarte y decirte que pruebes, que si a mí me la ha parado, por qué no a ti también… Yo trabajo en el Hospital Z y hay mucha gente con ELA, en especial hay un chico que se llama W que está bastante malito y ya apenas se puede mover, pero sigue con su sonrisa y su padre no hay día que no me diga que ojalá hubiesen probado. Carlos, no sé de dónde eres pero si te animas a probar solo tienes que decírmelo y te daré el teléfono. Un saludo, un abrazo muy grande y nunca olvides que si quieres, vas a poder con ella”.

Me extrañó de entrada la ligereza con la que hablaba de la enfermedad pese a llevar 13 años, duración de por sí muy excepcional, y que me nombrase otro enfermo en fase avanzada como si fuera la primera vez que ve a uno. Con esa longevidad debería estar harta de ver pasar a gente así de inmóvil tras tantos años de ir a consulta.

Pues resulta que la mentira tiene las patas muy cortas, pero nunca pensé que tanto. Bastó con pulsar su nombre para llegar a su perfil de Facebook, que tiene abierto al público en general. Ahí vi muchas fotos recientes y mensajes suyos, donde reflejaba la vida de una mujer aparentemente muy sana, posando de fiesta con las amigas, jugando con sus sobrinos, en la playa con amigos… Imágenes y formas de dialogar sobre lo banal ya olvidadas para cualquier enfermo de ELA con diagnóstico confirmado. Mucho más para un afortunado que alcance los 13 años de supervivencia, ocho por encima de la media.

En su información personal, vi que efectivamente ponía que trabajaba en el Hospital Z, no especificaba haciendo qué. Para preparar este artículo, volví a entrar y ya había cambiado eso, ahora trabaja en una tienda de herramientas y reparaciones. Como digo, es imposible explicar cómo alguien puede hacer algo así. Haciendo el esfuerzo de pensar bien, lo único que se me ocurre es que lo que tuviera en su día fuera un brote leve de esclerosis múltiple, enfermedad que nada tiene que ver con la esclerosis lateral amiotrófica y que, siendo también grave, tiene tipos mucho más leves, con avances muy lentos y que se detiene durante años, a diferencia de la ELA, que nunca para y siempre es letal.

Y que teniendo EM muy leve se le haya olvidado hasta lo que tiene (que es mucho olvidar) y se haya creído que lo suyo es ELA y vaya diciéndole a la gente que es la única enferma de ELA del mundo que lleva una vida totalmente normal. Todo eso, digo, haciendo el esfuerzo para no pensar lo más evidente, que se trata de una indeseable. En cualquiera de los dos casos, hay una palabra malsonante muy popular y castiza que, precisamente de tanto usarla, ha perdido gravedad pero es la que mejor califica a esta mujer, sea cual sea su intención o motivación para actuar así. Y me veo obligado a usarla aquí de manera excepcional, perdón de antemano. En mi familia, a alguien así le llamamos gilipollas. Y esta parece de las auténticas.

*Si desea colaborar en la lucha contra la ELA puede hacerlo en la web del Proyecto MinE, una iniciativa para apoyar la investigación que parte de los propios enfermos.

CARLOS MATALLANAS

Pinchando aquí accederéis a la fuente.

Emilio Monís

La verdadera utilidad de las vacunas

Uno de los temas redundantes del manual del conspiranoico moderno es el de la acción perjudicial de las vacunas. Como todos los análisis de los ideólogos New Age 2.0, no supera (lo siento) una breve prueba crítica.

Parten de dos premisas ciertas y verificables

Una,  a las empresas farmacéuticas les importa menos la salud que el beneficio monetario.

Dos,  las vacunas han sido desarrolladas por las empresas farmacéuticas.

Siendo riguroso, la primera premisa trae implícita una consideración moral; desde el punto de vista ético, al menos, desde el mío, es una idea irreprochable: anteponer el dinero a la salud, entendida ésta como un objetivo común deseable, es pernicioso y denunciable.
Pero aquí acaba lo verdadero que se aporta a la «argumentación»
A partir de aquéllas, se extrae, un poco alegremente, la conclusión:

las vacunas son malas.

 

Si la versión del manual para ser un hombre despierto, está dirigida a personas que aún conservan cierto grado de sensatez, se añaden otros argumentos cuidadosamente escogidos y de certeza  incuestionable, como:

«la ciencia es el motor de la investigación farmacéutica»

Otros, ciertos también, pero en los que se advierte ya, un sutil intento de direccionamiento hacia su punto de vista:

«la ciencia ha contribuido a la muerte de millones de personas»

Todos ellos, obviando muchos, «sí, es cierto, pero también»

Lo habitual es que se abuse de las herramientas de debate que Internet provee,  cerrando los comentarios o moderándolo de forma que no se pueda discutir la conclusión.

Alguno de los activistas más enfebrecidos llegan al extremo de editar a su albur un comentario crítico, de forma que parezca que apoya a lo escrito en su entrada.
Eso fue lo que hizo con un comentario mío en uno de sus hartículos mi amigo Luis Carlos Campos, activista antitransgénicos, medioambientalista declarado, y homeópata chiflado de profesión; aquí está la prueba:

Arrancaboinas comentó en La Homeopatía es científica (…) en el blog Contraperiodismo Matrix el día

No hace falta que diga que lo que escribí en su día se parece a lo que hoy hay escrito, como se parece un tornillo de cabeza exagonal a una castaña gallega.

Si la versión del manual conspirativo es para usuarios avanzados, se pasa directamente a plantear las hipótesis más descabelladas, como por ejemplo,
que las vacunas son un instrumento de control, o un vector de enfermedades. Sabiendo ya que el terreno intelectual está abonado, se hace de forma que no parezcan unas hipótesis investigables o siquiera discutibles, sino que quede bien patente que tú, que has sido irremediablemente vacunado en tu niñez, tienes ya algo en tu persona, en tu carácter, o en tu ADN, atribuible a tan nefasta práctica.

Un grano en la nariz; la tendencia a masturbarte que tanto te atormentó en tu niñez, y que quizá aún no has superado; un rasgo psicológico desagradable; algo que no deberías tener, y de lo que puedes, y debes, culpar a la ciencia y al progreso, hacer lo posible por ponerle fin y, si tienes arrestos para ello, plantar cara a los borregos dormidos que se resisten a darse cuenta de que tú actúas por el bien común. Señalarles y combatirles.
Por tanto, el mensaje es más profundo y su alcance va más allá de la intención meramente informativa: las vacunas son malas, su auténtico objetivo está oculto, y es legítimo luchar contra ellas. Si no lo haces, estás ayudando a quienes quieren controlar a la Humanidad.

No, ni me estoy guaseando ni frivolizo con este tema.
Sé perfectamente que hay casos de personas perjudicadas por vacunas mal diseñadas, por vacunas poco probadas, entre otros problemas provocados por mala praxis de la industria farmacéutica.
Y que hay que oponerse a que eso suceda y obligar al resarcimiento al responsable, si es que el daño producido es reparable, dado que se trata de vidas humanas.
Es decir, es cierto que las vacunas tienen efectos secundarios, es cierto que se fabrican sin tener en cuenta los potenciales peligros de sus aditivos, y es cierto que, de haber sido más pulcros en su investigación y fabricación, personas con vida, con nombre y apellidos, que hoy están muertas o sufren secuelas que les han perjudicado la existencia, estarían vivas o en perfecto estado de salud.
O podrían haber sufrido otro revés, que les habría afectado de modo distinto. Esto último es algo que no se puede saber, sólo conjeturar.

Pero también sé que hay miles de personas que pierden su vida por culpa del no-progreso, la no-ciencia, del no-dinero, y en última, o quizá, en primera instancia, por culpa de esa puñetera costumbre que tiene la Naturaleza, de hacer la vista gorda ante ciertos mecanismos que, a nuestros ojos humanos, son inmorales y crueles.
Sólo con estudiar  el ciclo vital de cualquier parásito, cuyo ciclo alterne dos, o incluso tres hospedadores, a ser posible, uno de ellos, el ser humano, se puede entrever esa oculta y aviesa costumbre de nuestra adorada Madre.
Por ejemplo, la triquina, Trichinella spiralis, minúsculo gusano que produce la triquinosis, y del que es mejor que nunca sepas de ella más que su nombre.

Y no veo a ningún activista del medio ambiente clamando enajenado ante Dios Padre o ante Vishnu crucificado… espera, no, no era así… ¿O era Shiva? Bueno, qué más da. Mi divinilexia me juega malas pasadas y confundo los nombres de los que velan por nuestro bien desde los cielos. Será porque hay tantos… y todos sin homologar.

Decía, que no veo manifestaciones en procesión clamando por la extinción, por medio de la intercesión divina correspondiente, de tan dañino e inútil Ser de la Creación.
Inútil ser, si lo analizamos desde  nuestro punto de vista humano, tan inclinado al amor y a la cooperación útil.
Ni que decir que, a la Naturaleza en su amplia y devastadora indiferencia, ese punto de vista le tiene absolutamente sin cuidado.

Pero es que en realidad no es de esa faceta de las vacunas de la que quiero tratar. No. Todo ha sido una añagaza, una astucia para camelarte y así poder contarte mi vida, je, je.
Bueno, una parte de ella, que sucedió en mi adolescencia, y que ilustra la utilidad práctica de haber sido expuesto a un patógeno, y que ayuda a evitar que pueda producir males mayores. Acomódate.

 

No puedo decir que la relación con mis padres, en mi niñez/adolescencia, haya sido muy cordial. En lo tocante a sus obligaciones, por supuesto, no debo quejarme.
En lo que se refiere a relación afectiva, bueno, sinceramente, pudo ser mejor. No culpabilizo a nadie por eso; algún espabilado holístico, casi consiguó colarme, en los primeros años de mi, entonces, inexplicable enfermedad, la ya obsoleta teoría psicoanalítica que sugiere que mis males hunden sus raíces en esa procelosa región subconsciente de las emociones insatisfechas.
Hoy rezo con ahínco para que una almorrana recalcitrante le haya mantenido prostrado el tiempo suficiente, de forma que, aprovechando la inmovilidad, haya podido ponerse al día en los avances de psiquiatría. Pero conociendo como conozco la ganadería, sé que aprovecharía el camino que le brindaría su enfermedad, para intentar comprender la forma de añadir a su discurso de forma coherente, el nuevo vocablo «cuántico», aunque no sepa explicar exactamente qué significa el concepto. Pero como los pacientes a quienes trata tampoco lo entienden, la importancia de esto es muy secundaria. Lo importante es la fachada y, una nueva cenefa hace más llamativa la entrada.

Volviendo al hilo, y pensándolo friamente, con la perspectiva que da el tiempo lejano, la realidad es, como siempre, más prosaica. Los cambios socioculturales, tanto los que antecedieron como los contemporáneos a mi niñez y adolescencia, alejaron tanto la cultura de mis padres de la mía, que, añadido eso al poco tiempo libre de que pudieron disfrutar, era difícil establecer una relación entrañable.
Es algo que yo no puedo cambiar, por tanto, no me vale la pena atribuirle más importancia de la que pueda tener.
Lo sensato es, en este caso, no darle vueltas. Ni tiene remedio ni es, en realidad, nada insuperable.

Pero algo he de agradecer a mis padres por encima de todo lo demás que me proveyeron.
No es que mi propia vida, mi educación, cuidados, sean secundarios.
Pero de no haber sido por ese empujón en el momento preciso, todo su esfuerzo y mi vida futura podrían haberse precipitado al fondo de un pozo, de manera irrecuperable.

Por no extender más esta entrada, os lo contaré en la siguiente.

Perrorismo Halternatibo, periodismo Freelance «porque yo lo valgo»

ADVERTENCIA

EL CONTENIDO QUE CITO EN LA PRESENTE ENTRADA SE ENCUENTRA PUBLICADO EN LAS SIGUIENTES DIRECCIONES WEB:

http://periodismo-alternativo.com/2014/04/29/lo-dicen-los-psiquiatras-no-estar-conforme-con-la-autoridad-sera-considerado-una-enfermedad-mental/

http://elrobotpescador.com/2014/04/29/lo-dicen-los-psiquiatras-no-estar-conforme-con-la-autoridad-sera-considerado-una-enfermedad-mental/

EXPRESAMENTE DECLARO QUE NO COMPARTO NI LA INTENCIÓN DE LA ENTRADA NI MUCHO MENOS LA IDEOLOGÍA DE SU AUTOR.

 

He elegido esta entrada y ese blog, no porque sea especialmente relevante, o más flagrantemente manipuladora que las demás que allí se publican.
En realidad, ni siquiera la he elegido, casi ha sido una intrusión, de la que he tenido que ocuparme, quieras que no. Además, ocuparme de ella me obliga a saltarme una norma que me impuse al empezar el blog: la de ir publicando según un orden, introduciendo primero el tema, para, a continuación, desarrollarlo en las entradas subsiguientes.

Pero no puedo. No es que me falten tiempo o inspiración, aunque del primero no ande sobrado, sino que estoy al borde del colapso.
Hay demasiado para hacer, y quizá, demasiado tarde.

Así que en esta ocasión me voy a saltar la introducción, y voy a pasar directamente a analizar una entrada concreta de un blog, de los autoproclamados contrainformativos, donde, entre acusaciones de abotargamiento general, nos instan al

¡DESPERTAD, BORREGOS!

mezclando sin ningún pudor medias verdades con auténticos delirios.

Me quedo con las ganas, de momento, de enseñar a pescar. Me veo obligado a dar peces.

La entrada se llama

«LO DICEN LOS PSIQUIATRAS:
NO ESTAR CONFORME CON LA AUTORIDAD SERÁ CONSIDERADO ENFERMEDAD MENTAL»

 

La publica un perrorista, perrodista, o periolisto, no sabría cómo denominar a su oficio, de nombre, Iván…
Iván no sé qué más, y de momento, ni me importa.
Escribo esas tres posibles denominaciones, es decir, tres alternativas, porque esta acepción de la palabra «ALTERNATIVO» es la única que se puede atribuir al nombre de su blog: la de elegir entre estas tres deformaciones grotescas de la palabra «PERIODISMO»  que él se arroga practicar.

Vamos a analizar, en profundidad, la no-ticia «perrorística»

En color verde esperanza, es el literal copiado del blog. En color rojo ladrillazo, son apuntes míos.

ENTRADA EN PEDIORISMO ALTRNTV 

La psiquiatría moderna se ha convertido en un foco de corrupción, en particular el tipo de psiquiatría que trata de satanizar y declarar como enferma mental a cualquier persona que se desvíe de lo que se considera como “la norma”.
Esto se hace evidente en la última entrega del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales de EEUU, o DSM.

FIN DE LA ENTRADA

El primer párrafo es una opinión. Colocarla como arranque del artículo, ya sugiere que pretende menos un debate que una dirección. Ahora vamos a ver la «evidencia» que encuentra el autor.

Como no se toma la molestia de enlazar, o de citar el texto al que alude, además de tener que hacer el esfuerzo de buscarlo, me queda la duda acerca de si, realmente, lo ha leído siquiera. Pero esto es secundario.

Lo importante es: tú que lees ese artículo, ¿sabrías dónde buscar el documento? Y, caso de tener tiempo y ganas, ¿quizá lo entenderías?

Vamos a hacer la prueba. A lo primero, te ayudo yo, porque yo sé dónde se halla.

Por ejemplo, en esta página:

http://www.psicomed.net/

Criterios para el diagnóstico del
Trastorno negativista desafiante F91.3 ; T(313.81)
[Criterios CIE-10]
A. Un patrón de comportamiento negativista, hostil y desafiante que dura por lo menos 6 meses, estando presentes cuatro (o más) de los siguientes comportamientos:

 

1. a menudo se encoleriza e incurre en pataletas
2. a menudo discute con adultos
3. a menudo desafía activamente a los adultos o rehusa cumplir sus obligaciones
4. a menudo molesta deliberadamente a otras personas
5. a menudo acusa a otros de sus errores o mal comportamiento
6. a menudo es susceptible o fácilmente molestado por otros
7. a menudo es colérico y resentido
8. a menudo es rencoroso o vengativo

Nota: Considerar que se cumple un criterio sólo si el comportamiento se presenta con más frecuencia de la observada típicamente en sujetos de edad y nivel de desarrollo comparables.

 

B. El trastorno de conducta provoca deterioro clínicamente significativo en la actividad social, académica o laboral.

 

C. Los comportamientos en cuestión no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico o de un trastorno del estado de ánimo.

 

D. No se cumplen los criterios de trastorno disocial,  y,  si el sujeto tiene 18 años o más, tampoco los de trastorno antisocial de la personalidad.

 

Bien, aquí lo tenemos. Como no hay entradas en la revisión posterior, doy por supuesto que es vigente esta versión que aquí publico.

He resaltado en negrita lo que yo considero «palabras clave» que son imprescindibles para diferenciar el Trastorno de Oposición Desafiante de otros comportamientos, sean estos considerados patológicos o no.

Continúo.

ENTRADA EN PEDIORISMO ALTERNATV 

La denominada “condición” que determina por qué una persona tiende a desafiar a la autoridad ha sido etiquetado por la profesión psiquiátrica como “trastorno de oposición desafiante” o (sic) ODD

El nuevo DSM define esta enfermedad inventada como un “patrón continuo de comportamiento desobediente, hostil y desafiante”

FIN DE LA ENTRADA

¿Sí? ¿Seguro, Iván?

Uno de los dos, Iván o yo, sufre algún serio déficit cognitivo. Y como yo, de mis funciones neurocognitivas me fío, subjetiva y objetivamente (tengo un informe no demasiado antiguo, en el que supero la media en varios ítems, y eso, en condiciones de SFC-EM de grado II-III) el que no entiende lo que lee, sin duda, es él. O no lo quiere entender. O le da exactamente lo mismo. Siguiendo el juego a que me invita su autor con el nombre de su blog, propongo aquí las tres alternativas, aunque yo apuesto por la tercera.

Se ve claro que entre la definición del DSM-IV-TR y lo que él interpreta, hay alguna diferencia. No te las voy a señalar, porque son obvias y yo, a diferencia de él, que te llamaría borregomátrix si le llevases la contraria, creo que si me lees, es porque no eres idiota, y tienes el entendimiento en buenas condiciones. Y en todo caso, la ignorancia en un tema no es motivo de insulto, sino de ayuda; para poder combatirla.
A diferencia de lo que afirman los curanderos cuánticos, ninguna enfermedad se cura con la voluntad. La ignorancia sí se cura con voluntad, lo que demuestra, lógicamente, que no es una enfermedad.

Sigo.

 

ENTRADA EN PEDIORISMO ALTERNATV 

Como se puede sospechar por este tipo de definición tan abierta, casi cualquier conducta personal percibida por otra persona como indeseable o extraña puede ser categorizada como un síntoma de ODD. Los niños que lanzan rabietas o luchan con sus hermanos, por ejemplo, podrían ser diagnosticados con esta supuesta enfermedad mental, así como los niños que expresaran desacuerdos con sus padres o maestros.

Pero este es el problema que presentan definiciones vagas como las del ODD, ya que prácticamente cualquier comportamiento fuera de lo común puede ser diagnosticado como “oposición desafiante” solo por salirse de lo habitualmente aceptado.

FIN DE LA ENTRADA

 

Muy posiblemente, tras el lazo dialéctico cuidadosamente pergeñado en las dos primeros párrafos, las conclusiones que se puedan extraer serán una trampa lamentable, y aquí, a continuación, las cito:

 

ENTRADA EN PEDIORISMO ALTRNTV 

Siguiendo estas premisas ¿cuántos inventores*, artistas y pensadores geniales del pasado que desafiaron las normas serían diagnosticados con ODD hoy en día?

*Nota: Como conozco de tiempo el ganado, puedo adelantar que el inventor al que tácitamente alude, es el serbio Nikola Tesla, quien descubrió la inducción electromagnética, y en cuyo honor se designa, con su apellido, a la unidad que lo define. Aunque sufrió un serio revés en su vida  que trastornó su personalidad, los amigos de las teorías conspiracionistas le atribuyen un sinnúmero de delirios que, probablemente, nunca experimentó. Pero esto merece una entrada aparte. Volvamos al hilo.

Un peligro aún mayor en el diagnóstico de esta supuesta enfermedad mental es que amenaza con restringir la libertad de expresión (¿para quién?)

y la disidencia política. (¿cuál de ellas?)

Caracterizar la no conformidad con el poder como “enfermedad mental”, es algo propio de los gobiernos totalitarios. (¡Y tanto!)

“El encarcelamiento psiquiátrico de personas mentalmente sanas es una forma particularmente perniciosa de represión, ya que utiliza las poderosas modalidades de la medicina como instrumentos de castigo y eso representa una profunda afrenta a los derechos humanos con engaño y fraude”

“Los médicos que se dejan utilizar de esta manera traicionan la confianza de la sociedad y violan sus obligaciones éticas más elementales como profesionales”

FIN DE LA ENTRADA

Podría, y no descarto hacerlo más adelante, extenderme sobre la clasificación de las enfermedades, sobre las limitaciones del DSM y del más amplio CIE, que ladinamente el autor del blog elude citar. De las revisiones y de la controversia, en tema tan sensible como los trastornos psiquiátricos.

Podría señalar las formas de usar el lenguaje como una batuta, de modo que sutilmente se lleve al lector al campo de las propias conclusiones. Pero voy a centrarme en otro detalle, por aquello de que una imagen vale más que mil palabras.

Se trata de la imagen del psiquiatra Leon Eisenberg, al que se acusa, falsamente, de inventar el Trastorno de Déficit de Atención, para, en el lecho de su muerte, desdecirse de su invento. Mírala bien:

Leon Eisenberg

Ahora mira esta otra:

Leon Eisenberg

No sé qué te parece a ti, pero a mí, una de las dos, no me cuadra. No he podido determinar si está trucada, aunque no lo descarto. En todo caso, el retrato que aparece en las páginas más o menos oficiales es el segundo. Pero buscando en qué lugares aparece la primera de ellas, todos, sin excepción, tienen en común el mismo dato, la siguiente idea, escrita de formas diferentes:

Leon Eisenberg inventó el Trastorno por Déficit de Atención, y antes de morir, se desdijo de su invención.

No, no lo digo yo, compruébalo aquí, es una búsqueda en Google, por imágenes, algo que no todos saben que se puede hacer:

Leon Eisenberg; Google Imágenes

En algunas de ellas, se explica el objetivo de tan pérfida conducta: enriquecer a la industria farmacéutica.

Y AQUÍ ESTÁ LA TRAMPA

 

¿Es cierto que la industria farmacéutica busca beneficios, a veces con prácticas poco éticas o abiertamente inmorales, por acción o por omisión?

Muy verosímilmente, sí.

¿Es cierto que la psiquiatría y la psicología se utilizan para manipular a la Humanidad? Parece que sí; la prueba, la tienes ante tus ojos.

Pero, ¿no te parece raro que para demostrarlo se recurra a la manipulación consciente?

¿Hace falta tergiversar tan burdamente lo que es tan fácilmente desmontable con diez minutos de búsqueda en internet? ¿No te parece sospechosa la profusión de páginas casi calcadas, cuando tratas de buscar una información concreta?

¿Quién manipula?

Esto es sólo la fachada, los bonitos reflejos del ARCO IRIS. Si se profundiza un poco en las cavernas de los conspiracionistas, se pueden leer cosas mucho más sutilmente tergiversadas, junto a otras descaradamente absurdas. Es la estrategia de la yuxtaposición.

Por eso, algunas de ellas sólo son accesibles a iniciados, igual que ciertos grupos, supuestamente «de ayuda«.  Y en cuanto detectan un gorrino mal capao, le plantifican el pie en las posaderas, en forma de baneo, no fuera a ser, que les descarrie las ovejas haciendo demasiadas preguntas.

Pero hombre, no, ¡no te quedes ahí! No me hagas caso a mí, ¡haz la prueba tú mismo!

Si buscas información en Internet, ten en cuenta que cualquiera puede escribir lo que le dé la gana, con sólo una limitación: no incluir en el contenido ninguna imagen o referencia a la pederastia.

Todo lo demás, más o menos, está permitido: zoofilia, racismo, machismo, apología del terrorismo, información sesgada, mentiras

Si hasta yo que no tengo estudios, puedo publicar un blog sobre enfermedades graves, imagina qué Tierra de Nadie es Internet en el día de hoy

Ganoderma lucidum, «Reishi»; «La pipa del diablo» en mi pueblo

Y que, aparte de para adorno, no sirve pa’ ná más, ¡coñe!

Pero es que ya se sabe, hoy en día, si le buscas un nombre raro (vamos, un nombre que suene a chino), a cualquier mata o bicho que crezca en el campo, se convierte por arte de márketing, en lo nunca visto en tratamiento de las más recalcitrantes y fastidiosas enfermedades crónicas.

¡Qué inorantes semos los Uropeos, Santísma Virgen! Y los de mi pueblo, si no siera porque los más inorantes, son los del pueblo vecino, (pobretes, en algo han de ser mejores que nusotros), seriemos los más inorantes de Uropa y del Mundo enterizo.

Pues ha llegao el nuevo apañe que te cura todo, que te arregla tos los rotos de toas las entretelas: el Reishi ¿me lo paice a yo, u es que tos los palabros chinos esos suenan igual? Porque suena parejo al Reiki ése.

Marcial, que Reiki y el Reishi no es en chino, que es en japonés…

Ya tuvió de abrir la boca l’Inginiero, por no estarse callao… chino, japonés…
¡Y mía tú si no será lo mesmo, pues! ¿Pues no son tós iguales?
¡Mía tú qué más dará, que unos vivan en firme tierra y otros en una isla! Pa’l caso, de Tauste.

Pues pa tí la perra, Marcial.

Pues mira pues, hoy pagas tú los cafeses. Por haber hablao. Y la copa Soberano que me vo’ apretar en las tripas.

 ¡Tira! Por no reñir con tú… que siempre has de querer tener la razón…

No te encarrañes*. Llama a tu zagal*, que tié carrera, y que nos ilustre sobre el hongo u la seta esa.

(*Encarrañar = enojar, en fabla altoaragonesa)
*(Zagal = joven. En parte de la provincia de Huesca, se usa para aludir al hijo, propio o ajeno)

Urelio, tú no te enteras, que cuando llegas tú aquí al bar, hace ya ratos que yo hi estoy. El hongo ese ya se lo mandó un dotor colombiano, que vesita en Barcelona, a mi mujer pa’ curále el mal de tripas. Y mi chico lo mandó estudiar en el laboratorio ande trabaja. Luego te lo emprimo en casa y te lo traigo a la hora del carajillo pa’ que te lo leas. Porque leer sabes, ¿verdá?

¿Tú quiés reñir u qué? ¿Quiés que te arregle la jeta? Porque yo de setas y rimedios  chinos no entiendo, pero meto unos guantazos, acriditados en la comarca y en parte del extranjero, que curan el mal de muelas y hasta las almorranas. Más de un forastero se ha ahorrado en dentista lo que él no sabe por arreírse de mi presona.

— Mira, subo ahora mesmo, lo emprimo y te lo traigo. Asín mientras vuelvo te se pasa el mal humor.

El caso es que la seta esta, de oriental, no tiene nada. De vez en cuando, los que somos aficionados a buscar setas, encontramos alguno creciendo de algún tronco medio podrido o seco. No es muy común, pero llama la atención por su forma de pipa, de la que le viene el nombre, por su color marrón rojizo y por el brillo como barnizado de su dura piel.

Su nombre deriva del griego: Ganos (γανος), «brillo, lustre»; y de Dermis (δερμα), «piel», mientras que el epíteto específico lucidum en latín significa «brillante».
Y no sólo crece en Europa, sino que, al menos, en Norte y Centroamérica también se encuentran referencias de su existencia.

Pero resulta que el hongo se puede cultivar de forma artificial sin dificultad y, héte aquí, que los vendedores de remedios milagrosos han encontrado la gallina de los huevos de oro (Otra más)

Ciertamente, el hongo se ha usado desde hace tiempo en la medicina china, de forma empírica. Contiene, al parecer, principios activos antineoplásicos (activos contra tumores) y eso le acredita como remedio, según un estudio (uno, solamente, lo que es casi como si no hubiera ninguno) en el que se afirma  haber demostrado este efecto.
Pero, de ahí a venderlo como panacea, media un trecho.
Y si examinamos un poco cómo se lleva a cabo su promoción, queda claro que es una nueva llevada al huerto, de las muchas que aparecen cada cierto tiempo y que ahora, con internet, proliferan más aún.

El hongo se comercializa de varias formas, pero ahora está en auge el llamado «apalancamiento» que no es otra cosa que engañar a unos cuantos pardos, (siempre por internet) de forma que te compren una cantidad de mercancía, que ellos han de «colocar«, a su vez, entre sus familiares y amigos o, mejor aún, entre un grupo de pardos inferior al suyo. Si eres menos pardillo que el resto, pues sacarás beneficio, pero más aún sacará el dealer que te suministra a ti. Si eres tonto irremediable, pues ya sabes lo que te toca: vas a comer Ganoderma lucidum hasta jartarte. Pero te estará bien empleado, por querer vivir del trabajo y el sufrimiento ajeno. Jódete, so cabrón. Y ojalá te dé un cólico, que no te mate, pero te deje a las puertas del infierno hasta el día lejano de tu muerte.

La estrategia del promotor es sencilla: registrarse en facebook, crear un grupo, y solicitar unirse a cuanto grupo de enfermos se cruce en su navegador. Una vez allí, te vende la moto al estilo usual; y si le preguntas, te presenta el anzuelo.

Todas las citas siguientes son extraídas de la conversación que he mantenido por mensajes privados de facebook, desde mi perfil personal con el usuario Orlando Martínez. Al final de la entrada aporto información sobre este individuo y todos los contactos que he podido localizar.

Orlando Martinez

Mira la información que te envié y sí te quieres dar esta oportunidad que muchos nos hemos dado en términos de salud y finanzas, entonces tú mismo lo publicas en tu muro, pero ya como tu propia estrategia de captación de personas que, como tú mismo dices, necesitan de una oportunidad como esta.

Orlando Martinez

he visto mucha gente curarse de cáncer, diabetes, cólon irritable, etc… pero una vez que ven aquí la oportunidad de mejorar también sus finanzas… no lo dudan.

 

Orlando Martinez

en serio… Vieras cómo mucha gente a mi alrededor se ha ido sanando de cosas leves y terribles. Mi esposa, por ejemplo, se curó de fibromialgia (diagnóstico de enfermedad incurable por los sabios profesionales de la ciencia médica)

Yo me curé de gota

Orlando Martinez

Yo entré a esto por salud, no por dinero… y solo he afiliado a personas enfermeas, con el criterio de que ellos afilien a otros para que puedan financiarse sus tratamientos con este café enriquecido con ganoderma…

Un díler  (dealer, un camello, en la jerga de los usuarios de drogas ilegales) en toda regla. La misma estrategia que los que se dedican a traficar al menudeo con heroína para pagarse su dosis diaria. Es cierto que es mejor esto que atracar a punta de navaja en la calle para obtener el dinero. Y con aval oficial. Miel sobre hojuelas.

No he querido empezar este artículo sin echar un vistazo al folleto publicitario que Jaime Orlando Martínez Gil, residente en la ciudad de Cali, Colombia, me ha enviado a mi correo, con, según él:

Jaime Orlando Martinez Gil

Buen día,

aquí te envío información científica para que conozcas todas las bondades de este maravilloso componente de la naturaleza.
Yo creo en esto por testimonios propios y por otros que yo mismo he podido comprobar. He visto como el ganoderma ha ayudado a que las persones sanen de cáncer (incluso en su fase terminal) (¡Toma ya!), diabetes, asma, psoriasis, vitiligo, lupus, hepatitis A y B, fibromialgia, artritis, artrosis, alergias, migraña, problemas gástricos y de cólon, problemas cardiovasculares y mucho más….
 
Te invito a adentrarte en el fascinante mundo del Ganoderma Lucidum. Si te animas a hacer este sistema de generación de ingresos, ¡Bienvenid@ a mi equipo GanoExcel!

Catorce (14) páginas de propaganda. La información científica se reduce a dos enlaces externos. Uno, a Wikipedia, una acreditada enciclopedia de información rigurosamente científica (evidentemente, esto está escrito en tono de ironía)

La otra, a PubMed, éste sí, una base de datos dedicada al almacenamiento sistemático de artículos, publicados por investigadores científicos del campo de la Medicina, de todo el mundo.

Pero el hecho de que haya un artículo en este servidor no garantiza al cien por cien que sus conclusiones sean ciertas y/o fiables. En el caso de las propiedades farmacológicas de Ganoderma lucidum, el estudio se refiere, no al hongo completo, sino a uno de sus componentes activos, aislado y purificado.

Estos estudios se levan a cabo con muchas plantas, de uso  tradicional o no, y han permitido encontrar sustancias útiles en la lucha contra varias enfermedades. Un ejemplo sería la demostración de la actividad antitumoral de los dos alcaloides Vinblastina y Vincristina, denominados originalmente
Vincaleucoblastina y Leurosina,
aislados de la planta llamada Vincapervinca, Catharanthus roseus, sin.Vinca rosea, conocida como ornamental, y utilizada en Madagascar, de donde es originaria, como antidiabético.
Y pariente de nuestra conocida y muy tóxica adelfa o baladre, Nerium oleander, espontánea en los cauces de ramblas del Levante y el sureste español, ambas de la familia Apocináceas.
Sin embargo, su actividad y su posible utilidad se establecieron a lo largo de varios años, a través de un gran número de estudios, y a nadie se le ocurriría hoy recomendar su uso interno como infusión. Bueno, a nadie, no. Hay un individuo, al cual dedicaré en su momento una entrada en la categoría de este blog
«New Age 2.0 – Vidas ejemplares»,
que promociona el uso de una planta tan peligrosa como esta, contra el cáncer. Se trata del Espinazo del diablo,  Kalanchoe daigremontiana.

Pero volviendo al «estudio» me llama la atención un párrafo:

Estudios preliminares indican que Los triterpenos, llamados ácidos ganodéricos ayudan a aliviar las alergias comunes por la inhibición de la liberación de histamina, mejoran la utilización de oxígeno y mejoran las funciones del hígado.
Los Triterpenos son de sabor amargo y el nivel de los componentes triterpénicos contenidos en un
producto puede ser determinado por su amargura.

 

Sin entrar en la inexactitud de la última frase, centrándonos en el primer párrafo, y evocando estudios modernos, se sospecha que algunos compuestos terpénicos pueden desencadenar crisis en pacientes con Sensibilidad Química Múltiple.

Y abandonando el ambiente de los laboratorios científicos, y entrando en el meramente periodístico, un conocido activista en pro del medio ambiente, el Reverendo creacionista y periodista colaborador de la cadena radiofónica  «LA COPE»,  Carlos de Prada, en una de sus obras titulada «La Epidemia Química«, concretamente en las páginas 273 y 290,  advierte sobre el peligro de los terpenos, no sólo para los pacientes con Sensibilidad Química Múltiple, sino para la población en general.

Quizá, siguiendo el principio de precaución que muchos mediombientalistas esgrimen, sería conveniente advertir sobre este producto y denunciar formalmente a sus promotores. Para ayudar a esta labor, enlazo a continuación a sus vendedores, entre ellos, la dirección de un médico Colombiano que reside en Barcelona.

A quienes me leáis, os pido, que me hagáis llegar en forma de comentarios o por correo electrónico, cualquier información relacionada con esta estafa piramidal, para incluirla en este listado, tras haber contrastado las fuentes.

El listado está protegido con contraseña. La intención es saber quién está interesado en acceder a él. Soy consciente del peligro que supone informar acerca de estafadores, así que de este modo, puedo llevar cierto control sobre quién accede a la información. Si la quieres ver, comenta en esta entrada. No es necesario que des tu nombre ni dato personal alguno, tan sólo pídeme acceso. Te daré la contraseña con la que podrás acceder a la entrada.

Y por supuesto, este artículo está a disposición del que quiera copiarlo y difundirlo, por el medio que crea conveniente, citando la fuente y la fecha de publicación, tal como escribo a continuación:

LA ESTAFA DEL REISHI, Ganoderma lucidum
BLOG «MATERIA EMÉTICA», 1 de Mayo de 2014
Emilio Monís, «Arrancaboinas»

New Age 2.0 ·:· Vidas ejemplares

Yo quería, pero no, no caben en el titular:

Jaimito el HumildeEl Agüelo en Salmuera

El Blanqueador de Madres

La Morena al Natural; el Horticultor Afable; el Homeópata Chiflado

Violeta la Bella y el Sordo a lo Bestia

La Monja que Estudió, y de Poco le Sirvió; El Cura Silvestre

El Rey Encelado; Fernández Capüllo

La llamaban «Trinidad», y su hermano, QUE VOLVIÓ del SIDA (Ni el VIH lo quiso a su lado)

Alicia la «Milnombres», reportera a su aire

¿Me olvido alguno? Sin duda, son t@nt@s, de tantos colores… iridiscentes.
Son  parte de la Naturaleza; viven en un ecosistema propio, cerrado, cada uno en su nicho ecológico correspondiente, sin competir, en casi perfecta simbiosis.

Pero, ¡ay! esa señora tan seria, de nombre tan feo, que no les apoya en su afán.

Maldita entropía, emperatriz inflexible de este imperfecto mundo físico, la trampa corpórea de tan excelsos Seres de Luz; mundo físico que ellos denuestan y del que reniegan.

Pero esa Naturaleza sabia, hermosa en todas sus facetas, dulce con todas sus criaturas, que a todos prodiga sus mieles, a ellos, ¡mira tú qué cosas! se las niega.

Y les obliga a vivir como  fieras depredadoras para conseguir el sustento, ese sustento que todos los demás seres consiguen por medios sublimes:

el Amor, la Luz del Sol, el Orgón, la Orina Sagrada de  la Diosa Parvati.

En definitiva, la  Harmonía  en que los seres Divinos se desenvuelven.

Sí,  Harmonía,  con  Hache;  sin  Hache,  no  Halimenta  el Hespíritu,  no  seas Hestúpido;  Hidiota,  Himbécil, hasta los Hinsultos Hacarician si se Hescriben con tan Hexcelsa letra como Hinicial.  H.  Hache Hache, Hocho Hocho),

Muy a su pesar, han de dejar entrar en su Nirvana Imperfecto a todo lo malo de la Humanidad, para obtener, de ellos, su sustento: los tullidos, los locos, los cansados; autistas, diarreicos, estrábicos; los cancerosos, los sidosos, las víctimas del progreso; A cambio de su curación, esos Seres Divinos, prisioneros en Esta Dimensión, pueden sobrevivir, aunque sea indignamente.

Vamos a conocerles. Es hora de mostrar al mundo la injusticia que sufren. Su abnegado sacrificio por los dolientes de nuestra especie.
A ver si de este modo, se consigue que su hábitat se declare Reserva Protegida.
Que se regulen estrictamente sus visitas. O mejor, que se prohiban totalmente, ¡qué hostias!
Y que, igual que a los  buitres, se les alimente artificialmente, con los restos putrefactos de los que ya han muerto. Su casa, sería, así, algo más similar a lo que frecuentan las aves carroñeras: un pestilente muladar donde nadie quiere acercarse.

Ven, acompáñame. No sé cuántos capítulos tendrá este documental. Pero espero que te guste. El blog está pensado para ellos. El nombre lo dice bien a las claras.

SQM- Sospecho que Mienten (I)

Cuando arranqué a escribir en este blog, intenté dejar claro que no soy ningún experto.

Insisto aquí, mis dudas más numerosas que mis certezas. Siempre según mi experiencia, no sabría asegurar si la Sensibilidad Química Múltiple es una enfermedad con entidad propia, si es un factor activador o coadyuvante en otros trastornos, o si no se trata, en realidad, de parte de los síntomas de otro desarreglo primario. Entiéndase que en ningún caso niego su existencia, sólo señalo que no sé clasificarla según mi criterio.

Tampoco es extraño que sea así; yo no soy investigador, pero revisando lo que éstos publican, lo que está claro es que no hay nada claro (valga la redundancia). La controversia es patente, los resultados de los estudios son contradictorios, y, desafortunadamente, más que una cooperación entre los investigadores, lo que parece existir es una campaña de desprestigio hacia una de las dos líneas de investigación.

Por un lado, está la línea que defiende la etiología psicosomática del trastorno; por otro lado, los que creen haber encontrado una causa fisiológica, aún poco conocida, y que son sistemáticamente desacreditados por los primeros.¿Y cuál es la diferencia? Para mí, ésta es pregunta de examen. A ver si la paso con nota.

Se califica a un trastorno como psicosomático, o somatomorfo cuando  no se hallan causas que  justifiquen los síntomas.

Por ejemplo, una úlcera estomacal puede tener varias causas:  por una lesión mecánica o química,  o por la bacteria Helicobacter pylori. Si no se encuentra ninguna de ellas, se puede sospechar que el origen es psicosomático: un disgusto, el estrés, (los nervios), alteran la mucosa gástrica y pueden provocar la úlcera.

En realidad, todas las causas, incluso las psicógenas, son fisiológicas. Pero en los dos primeros casos, hay un agente, cuantificable, (el objeto o la sustancia que produjo la lesión, el microorganismo) que produce el daño. En el último caso, es el propio cuerpo, a través del Sistema Nervioso, el que acaba perjudicando una parte de él. Pero la vía es física; no se trata de energías intangibles que dañan, ni de posesiones diabólicas o conjuros. Son las vías del estrés las que promueven el daño, a través de las hormonas y  los mecanismos de defensa.

Tampoco el efecto es siempre una lesión: pueden manifestarse taquicardias, dolores, mareos… parálisis, fatiga; hay una larga lista de signos y síntomas.

Dos cosas son importantes:

Una,  ninguno de esos síntomas y signos es específico de un trastorno somatomorfo. De hecho, la clasificación DSM-IV indica que el diagnóstico ha de hacerse por exclusión:

(…) ninguno de los síntomas (…) puede explicarse por la presencia de una enfermedad médica conocida (…)

Dos, un paciente de alguna enfermedad con síntomas poco específicos, es candidato a ser diagnosticado, a priori, como  trastorno por somatización.

He elegido a propósito el ejemplo de las úlceras gástricas. Hasta el descubrimiento de la asociación de la bacteria H pylori con la enfermedad, se aceptaba su naturaleza psicosomática. Y no estoy hablando de la Edad Media; tampoco lo afirmo por la autoridad que me confiere mi rostro. En Wikipedia, convenientemente respaldado por estudios científicos, hay un artículo bastante completo, donde puedes comprobarlo. Concretamente, no fue hasta el año 1981 cuando se demostró la causa infecciosa de la mayoría de las úlceras gástricas, aunque esa asociación ya fue postulada anteriormente, el año 1979.

Aún así, hasta la heroica decisión de uno de los investigadores , concretamente, el Dr Barry Marshall[1] de autoinfectarse con H pylori, la mayoría de los médicos fueron reticentes a aceptar lo que los estudios ya demostraban.

También los enfermos de Esclerosis Múltiple fueron víctimas de este erróneo enfoque, hasta mediados del siglo pasado, en que se demostró la etiología autoinmune de la enfermedad. Hasta entonces, fueron tachados de histéricos (con las connotaciones sexistas que el término añadía) y encerrados en manicomios. La enfermedad se denominaba Parálisis Histérica, confundiéndose con las parestesias y parálisis que se manifiestan en  los trastornos por conversión.

¿Y qué consecuencias tiene esto? En principio, un tratamiento inadecuado, cuando no perjudicial. Si bien en el caso de las úlceras gástricas, el mayor perjuicio fue el retraso en el desarrollo de un tratamiento, en el caso de los afectados por Esclerosis Múltiple la mayoría, mujeres relativamente jóvenes, eran encerradas en manicomios, «acusadas» de histeria.

E indirectamente, la carga añadida a los «servicios sociales» que se ocupaban de los enfermos mentales ( y ya sé que es un bonito eufemismo para decir manicomios).

¿Qué nos enseña todo lo anterior? Voy a copiar parte un artículo, publicado en la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, en su nº 87,  jul.-sep. 2003, que viene al dedillo para ilustrar lo fácil que es ahorrarse trabajo, gracias al fabuloso cajón de sastre, que sirve de depósito donde despachar con rapidez a cierto tipo de cansinos, que saturan los servicios de salud con sus quejas de fatiga y extraños síntomas.

Un caso de trastorno de conversión analizado desde la perspectiva de la interconsulta hospitalaria

Luis Javier Sanz Rodríguez1, Begoña Torres López2

1 Residente de Psicología Clínica. Hospital Universitario de Getafe
2 Residente de Psicología Clínica Hospital Psiquiátrico de Madrid

 

(…)es relativamente frecuente el diagnóstico inicial de trastorno por conversión[2] en pacientes que finalmente son diagnosticados de esclerosis múltiple, miastenia grave y distonías idiopáticas o inducidas por sustancias. Por ello, es importante el no desatender el estudio exhaustivo de este tipo de pacientes aunque inicialmente no se encuentre etiología orgánica que justifique los síntomas.

 

Leyendo entre líneas, viene a decir ni más ni menos que entre los funcionarios de Sanidad también rige el dicho de «el que venga detrás que arree»

Perjudicado, el paciente por un lado, y por otro, los médicos que tendrán que hacer el trabajo que el primer diagnosticador de pluma rápida eludió, gracias al recurso a la somatización. Cabe señalar que, en el caso de una esclerosis múltiple, un diagnóstico acertado y el inicio precoz de un tratamiento puede mejorar el pronóstico de la enfermedad, al retrasar la aparición de un segundo brote.

Afortunadamente para todos, esto es cosa del pasado. Gracias al progreso en investigación, se conocen hoy todos los mecanismos que provocan enfermedad en el ser humano, de modo que se puede aplicar con certeza el tratamiento adecuado, si existe.

¿Sí? ¿Seguro?

***********************************

Pero un día, algo vino a golpearme, algo desconocido, que me sumió en el limbo de los muertos vivientes. En algún momento, el sopor me venció. Y entonces, me desperté, y fui consciente del engaño en el que estuve sumido, por culpa de mi ignorancia, durante tanto tiempo.

*************************************************************************

NOTAS:

[1]No es el único caso de heroicismo en investigación médica. Más dramático, por su desenlace, fue el caso de Jesse Lazear, que murió, el 25 de septiembre de 1900, a causa de la fiebre amarilla que él mismo se inoculó, con la intención de demostrar el papel de vector del mosquito Aedes aegypti en la transmisión de la enfermedad.

[2]Una subclase de los trastornos somatomorfos.

 

MORCELLONS*, la nueva enfermedad, explicada al pueblo llano

*(Pronunciación según el Alfabeto Fonético Internacional: «mʊəɹθɛloŋs«)

¡ÑIAOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡FCHSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS! ¡FCHSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS! ¡jUAS JUAS JUAS JUAS JUAS!

¡ÑIAOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡FCHSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS! ¡FCHSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!

 

Una enfermedad ocultada, terrorífica muestra de la perfidia de nuestros gobernantes, capaces de cualquier barbaridad, con tal de mantener a la población sometida por el miedo o por la fuerza.

Cadáveres de fetos enlatados como atún en escabeche

Niñas impúberes embarazadas de extraterrestres, por comer golosinas manipuladas con Ingeniería Genética

Ejércitos de niños, robados a sus madres tras el parto, en connivencia con los hospitales de maternidad, adiestrados en ocultos campamentos situados en planetas remotos de galaxias lejanas donde no llega la señal GPRS; devueltos a la Tierra, entrenados para atormentar a los ciudadanos, llamando a los timbres de los porteros automáticos, para darse a la fuga a continuación.

Cualquier cosa, imaginable o no, es útil para mantener dormidos a los borregos.

Pero la obra maestra de la manipulación dirigida, el súmmum de la perfidia, el acabóse de la malosidad, diseñada expresamente para someter a los que no quieren formar parte del rebaño, es el invento de los

MORCELLONS (Pronunciación según el Alfabeto Fonético Internacional: «»mʊəɹθɛloŋs«»)

Aviones indetectables, estelas químicas en el cielo, nubes que no son lo que parecen… son las armas del enemigo, que se hace pasar por amigo

Somnolencia inexplicable, alergias, masturbación compulsiva, homosexualidad, caspa… son sólo algunos de los síntomas y signos de los infectados

Muchos son los despiertos (por el momento, también ellos caerán) que intentan advertirnos desde sus páginas web. Pero ninguno advierte que mucha gente no conoce los términos científicos. Así que su esfuerzo es vano.

Por eso me he decidido a traducir, a través de un amigo del pueblo de mi abuelo, la extraña terminología que describe el criminal intento de domesticación forzosa de la sociedad, por parte de los Illuminati.

Al final añadiré una lista de los blogs donde hallaréis más información. Una vez en posesión de la clave, podréis entender al detalle todo lo relacionado con los

MORCELLONS (Pronunciación según el Alfabeto Fonético Internacional: «mʊəɹθɛloŋs«)

Con todos vosotros:

FULGENCIO GUASILLA de Casa Raboso, «L’inginiero de Villadobes«

LOS MORCILLONES ESOS ¡ESISTEN, REDIELA!

Pos sí, carajo; hoy lo hi comprobau por yo mesmo. 
Me habré riído a saber qué de veces, sin conocimiento, del hijo ‘el alcalde, cá vez que dicía que nos ensulfatan con aroplanos pa’ cambiános la climatorogía y enfrermarnos, con microbolicas de enanotermología [*] o como Dios se quiera dicir, que se agarran al pellejo sin que las notemos, como caparretas, pa’ envenenános a porrillo.

[*] Nota: Fulgencio se refiere a «microesferas» un producto de la «nanotecnología«

Pero es que esta noche, ¡han enfumigao mi pueblo! 
¡De noches! ¡Como los relincuentes! ¡Y sin avisar por pregón!
¿Habráse visto? ¡Forajidos!

Pos sí, sus cuento: ayer tarde escomenzó a llover a donde vivo.
Caía un agua rojiza, pero bueno, eso es normal.
Toas las primeveras acostumbra hacélo, pa’ fastidiar a los cuatro tuneros que no se alcuerdan de meter el auto a la cochera y pa’ regocige del amo ‘el puesto de petroléo, que tiene un cacharro de esos de agua a prisión, pero a muchísma prisión, tantísma prisión tiene que te abolla la chapa del cuatro latas si te endescudias.
Eso, si no te lo agarra, como le pasó al primer año, al Genaro con el 127, el chorro por bajo el motor y te lo avienta a la otra punta ‘e la gasolinera.
Yo  que soy muy precavido (por algo soy hijo de Casa Raboso) por si un alcaso siempre invito a la suegra al café cuando voy a lavar el auto, pa’ que me haga peso.
Asín mato dos pajáros de un escopetazo, las escontento a ella y a la mujer,
y guardo mi auto del perigro.

Digo, que caía barro, pero que ese viene del Sahára, lo sé porque lo dice siempre el hombre del tiempo, el meterológo como se dice ahora.

Se ha estau a llover toa la noche y toa la madrugada, y hoy me hi levantau, servidor, mañanero como siempre, y al ir al bar a tomarme el carajillo del desayuno

¡REDIÓS, Y QUÉ COSA MÁS RARA!

¿Pues no tenían todos los charcos, un orillo, como un cerco a la orilleta, de una cosa amarilla, como la zufre?

¡Pero si es que no es tiempo aún de enazufrar la viña!
¿Y tantísma zufre, por tós laos?
¡Mía tú qué fenosméno más raro!

Asín que hi cogido con muncho cudiau una poca con los dedos; ¡quiá!
Ni era zufre ni cosa parecida.

La zufre se conoce luego por la olor, güele… pues a eso, a zufre.
Y esto ni güele ni ná, sólo tiene de la zufre la color, que es identíca,
amarilla, como la zufre, pero no es zufre, no sé si me s’entiende.

Total que me hi ido tó priocupau pa’ la tasca, y, en llegando allí, lo hi comentau, y ¡santas, qué parroquia!
¡venga risas y risas con mi presona a cuenta ‘e la cosa!
Mía tú si s’han riído, que hasta me han puesto nirvioso, que hi pagau yo la ronda y no me tocaba ese día la redola, que le tocaba al Aurelio. El muy cabrito (con perdón) tiene una finca, vecina a
una mía, y me anda siempre al discudio, moviendo los hitos de la linde pa’ rebatarme un cacho, como si yo no me los conociera ya de chicorrón, que ya me avisaba mi padre:
«Hijo, cudiao con el Aurelio y el hijo, que cuando llueve nos mueven la linde de la finca pa nuestro lao pa’ que paezca la suya más grande»

¡Pos me hi picao, carajo!, y de vuelta pa casa le hi hecho cuatro afotos con el telefóno a los charcos: Mía qu’es que se ve claro, que son las dos primeras, ¿U no se ve, u qué?

 

¿Qué? ¿Qué sus paice? ¿Es como la zufre o no es como la zufre?

¿Qué? ¿Qué sus paice? ¿Es como la zufre o no es como la zufre?

Más claro aún se ve, si cabe, ¿U no?

Más claro aún se ve, si cabe, ¿U no?

Aluego hi cogido una pizqueta del polvo ese, y me hi acordau del bicoscropio del QUIMICEFA de cuando era zagal, y me lo hi mirau con él: aquí se ve en las demás afotos lo que hi visto yo: ¡cosa más rarísma! ¡Mira!

¿Vís? Esta le hi puesto el bicoscropio a bajas revoluciones.

¿Vís? Esta le hi puesto el bicoscropio a bajas revoluciones.

Esta con más velocidad

Esta con más velocidad

Y a ésta le hi puesto a toa la marcha que daba. Paice mismamente una boina fantasía pa' los güevos., ¿a que sí?

Y a ésta le hi puesto a toa la marcha que daba. Paice mismamente una boina fantasía pa’ los güevos., ¿a que sí?

Y la ultíma foto es que, ya estaba al punto pa’ guardar el cacharro cuando me hi rascau la nariz, porque me picaba, y de un moco que mi he sacau de la nariz he visto esto. Casi mismamente cuando estás al monte con el ganau en primevera, y te echas la mano a rascarte la oreja, sin dáte cuenta sisquiera, y te encuentras una caparra o un rezno de esos de los perros que ya te se iba derechico el desgraciao a agarraséte a la ureja como si fuera la de un perro. Pero este ya se pasaba de largo y me se iba pa’l celebro, si no lo llego a cazar a tiempo.

¡Míalo! ¡Paice un fardacho [*] metío a fraile!

¡Mía qu'es feo!

¡Mía qu’es feo!

[*]  Lagarto

Pues sí, anda; mía tú qué cosa.

Anque en el bar me se pitorreen, yo hi descubierto la primera ensulfatada aérea de la historia de la comarca, y ha sido en mi pueblo.
Que se jodan los del pueblo vecino, que siempre han de querer ser los primeros en tó.

Pos a partir de ahora, nos vamos a tener que colgar a cuellos un cartelico con el nombre de cada parroquiano, pa no confundínos entre nusotros, ni con los gorrinos cuando andan sueltos en otoño pa’ comer las bellotas.
Imaginarsus el susto, cuando vayas a sacále las sangres al que crees que es el tuyo, y que le oigas al gorrino que te grita:

¡Marcial, por la Virgen!

¿Que no m’has conocíu u qué? ¡Que soy el Aurelio! 

¡Tú lo que quiés es quedáte con mis tierras! ¡Creminal!

¡Ande nos van a llevar la esciencia y el pogreso! ¡Señor del Cielo!

¡Sht! ¡Cudiao! ¡Muncho ojico, que el articúlo es mío, y las afotos también!

Bueno, menos la primera del parato enfumigando, que se la hi pedío al hijo el alcalde de su blos, u blocs, u como quiera Dios que se diga.
Mía de no copiálas sin mi permiso, porque si m’entero te descalabro.

 

 

Defínase, oiga, que ya va siendo hora

Sí, ya hace falta. Por los que me leen y, sobre todo, por mí.
Porque estoy empezando a crear dudas.
Dudas sobre mi intención, y basándose en esto, he empezado a recibir alguna alusión, acerca de si realmente pretendo ayudar o más bien entorpecer y confundir.
Como encuentro  razonable la desconfianza, voy a intentar despejarla.

Que estoy enfermo, ya lo he escrito. Esa sospecha se puede desechar. Tengo Encefalomielitis Miálgica, Síndrome de Fatiga Crónica si se prefiere el nombre.
No voy a hacer público mi diagnóstico, obviamente, pero he participado en un estudio, como muestra. No creo que haga falta especificar más.

No tengo Fibromialgia ni Sensibilidad Química Múltiple. Pero he sufrido una recaída a raíz de un cambio de domicilio, a un lugar bastante alejado de mi residencia previa. Yo lo atribuyo a algún factor ambiental, en mi caso, de origen natural. Como por desgracia no hay pruebas que lo puedan detectar, nunca he sabido si mis sospechas eran reales, pero en todo caso, no desarrollé a partir de entonces más intolerancias.

Y no sólo no me hicieron prueba alguna, sino que tuve que sufrir las vejaciones de tres al estilo de «ayudantes de Mengele».
Uno de los actos de esa humillante representación está transcrito parcialmente en esta entrad de este mismo blog: Seres voladores (II)

A mí personalmente no me gusta clasificar a las personas en grupos, pero a veces, por razones de claridad, es inevitable. Todos los enfermos de EM-SFC, de FM, de SQM o EHS compartimos clasificación en un grupo más amplio, que además incluye otros trastornos. Se trata de los Síndromes por Sensibilización Central, cuyo acrónimo (abreviatura) es SSC.

El problema es que, no sólo la credibilidad entre los médicos y la sociedad es irregular, sino que, además, la propia evidencia científica es diferente para cada uno de ellos. La FM y la EM-SFC empiezan a ser reconocidas y aceptadas como trastornos reales y con una causa física. La Sensibilidad Química Múltiple cuenta con poca credibilidad entre los propios científicos. Esto no significa que no haya estudios  que se ocupen de ella, pero el asunto de los estudios y la fiabilidad o no de sus resultados es un terreno complejo que no puedo tratar ahora, porque me saldría del tema, y hay más factores aparte del estrictamente científico. Sociales y económicos, principalmente.
El mayor problema rs agrava al querer establecer la entidad de la ElectroHiperSensibilidad (EHS). Al haber sido la última en llegar, apenas hay estudios, apenas se sabe nada.
En el caso de la SQM, hay al menos, hipótesis de trabajo (véase). Pero lo único que hay, a nivel científico en la EHS son postulados. (véase  definición también).*

*[Los añado mañana]

¿Significa esto que la SQM y la EHS no existen? Pues, no necesariamente.
¿Significa esto que yo afirmo que la SQM y la EHS no existen? Tampoco.
¿Significa esto, entonces, que yo afirmo que la SQM y la EHS sí existen? Pues no; lo siento, pero tampoco es así.

Y no es que yo quiera ser premeditadamente inconcreto en este importante asunto, todo lo contrario. Precisamente lo que pretendo es ser irreprochablemente serio, y no dar nada ni por falso, ni por cierto.

Puedo entender los mecanismos de la SQM, dentro de mi conocimiento, porque hay literatura que la describe, y puedo contrastar lo que leo fuera de las publicaciones científicas basándome en eso. Pero para la EHS, carezco de esa, para mí, imprescindible referencia.

Lo único que hay es un postulado, ni siquiera es una hipótesis de trabajo:
Como el sistema nervioso funciona por impulsos eléctricos entre las neuronas (y esto es rigurosamente cierto) los campos electromagnéticos artificiales afectan a su funcionamiento.

Que esto sea  cierto o falso, es totalmente independiente de lo que los científicos hayan logrado demostrar hasta hoy o hagan en el futuro. Pero mientras no llege ese momento, ocurrirán. al menos, dos cosas: que quien sufra sensibilidad a los campos electromagnéticos, o crea sufrirla, padecerá efectivamente sus efectos, o creerá padecerlos. Y que cualquiera con un poco más de conocimientos de física (o sin ellos) que la media,  podrá ofrecer su particular explicación y, basándose en ella, podrá construir su particular teoría.

Para entendernos: no es que yo dude de la existencia de ninguno de los dos trastornos; es que, por mi propia forma de abordar este tipo de problemas, dudo sistemáticamente de todo, si la única posibilidad que tengo es creer.
Creer sólo se debe hacer en caso de absoluta y perentoria necesidad. Si hay posibilidad, se debe siempre investigar, y, con los resultados, intentar, si es posible, fundamentar un esquema, una opinión. Eso evita de forma muy eficaz que alguien, aparentemente de modo altruista, aproveche la ignorancia para crear, por un lado, alarma innecesaria, y por otro, falsas expectativas.

Esto es, ni más ni menos, lo que algunos abogados de los enfermos, tanto de SSC como de cáncer, SIDA, atribuyen a las farmacéuticas: generar miedos o falsas enfermedades para vender medicamentos. Lo que es razonablemente cierto en algún caso y hasta demostrado, con el caso reciente de la alarma causada por la anunciadamente benigna (anunciada por los científicos y médicos, no por los activistas medioambientales) Gripe A. Pero pocos de los enfermos de SSC se percatan de que eso mismo hacen bastantes bienhechores desinteresados, sobre todo, con el confuso panorama que sufren los  trastornos por EHS.

Y mucho más grave, por lo insidioso, es que seamos usados como estandarte por la comunidad de activistas en pro del medio ambiente, entre cuyas filas, hábilmente camuflados, pululan buena cantidad de personajes a quienes el medio ambiente les importa más bien poco, pero se han dado cuenta de que es la forma más eficaz, en estos momentos, para atraer atención a sus causas. Atención y dinero, porque, por muy alternativos e irisados que se pinten, sufren de las mismas querencias que el resto de los humanos sufrimos, entre ellas, nuestra adoración al Dios Dinero.

Lo que pasa es que hay quien lo acepta, lo asume, y se expone así a ser criticado, con o sin motivo. Pero muy ruín y miserable es, a mi parecer, el que trata de parecer inocente de ese pecado, mientras conspira con ahínco para arrebatar tanto o más de este goloso pedazo de pastel.

 

Emilio Monís